(Reseña) "El departamento de la verdad: El fin del mundo" Vol.1. Conspiración, departamentos ocultos y la madriguera del conejo.


"Cuando repites una mentira constantemente termina por convertirse en verdad" dijo supuestamente el líder la propaganda nazi, Joseph Goebbels, mientras veía ascender el humo negro desde los hornos de cremación.  

Las conspiraciones me encantan, y cuanto más locas y más ingeniosas mejor. Además, a parte de conocerlas, me apasiona descubrir su origen, por quién y cuándo fueron creadas y con qué motivo (prácticamente suelen idearse desde grupos de derechas, fascistas y de pensamiento liberal). Gracias a ellas llegué a este cómic creado por James Tynion (guion), Martin Simmons (arte), Aditya Bidikar (rotulación), Dylan Todd (diseño) y Steve Foxe (editor). 

El tebeo que tengo entre manos se centra en el reclutamiento de Cole Turner, un especialista en las teorías conspiranoicas, por parte del extraño y oculto Departamento de la Verdad. En el primer volumen veremos el viaje de Porter hacia la locura al descubrir quiénes crean las conspiraciones y quiénes intentan destruirlas para preservar la cordura humana. 

El guion de Tynion es una delicia. Su estructura es un constante despliegue de muñecas rusas para terminar metiendo al espectador en la madriguera del conejo mientras buscamos la verdad, esa palabra tan querida por los conspiranoicos. Siempre los escucharás diciendo "nosotros queremos la verdad", "sabemos la verdad", "nos ocultan la verdad" y la mejor "no quieren que sepamos la verdad". ¿Y cuál es la verdad en la historia de Tynion? ¿La que comprende Turner? ¿La que observa? ¿O la que lo devora mientras obtiene el deseado conocimiento?

"El departamento de la verdad: El fin del mundo" requiere de una sólida base en teorías conspiranoicas para su comprensión total. ¿Quiénes son QAnon? ¿Y el pizza Gate? ¿Existió realmente la bala mágica? ¿Era Obama un musulmán criado desde pequeño por líderes norteamericanos? ¿Fue el ataque a las Torres Gemelas un atentado de falsa bandera? Y así en adelante. Ahora bien, una vez se conocen estas teorías este primer volumen se goza muchísimo, permitiendo al lector entrar de lleno en el viaje de su protagonista. 

Por último quería hacer una mención especial al diseño y dibujo, que no es agradable, y eso se agradece. Aquí hablamos de la conspiración, de locura, por lo que (bajo mi opinión) el dibujo debe manifestar y expresar la sensación de agobio y confusión que atraviesa el personaje a lo largo de estas páginas. Creo que Simmons, Bidikar y Todd lo consiguen a la perfección. 

Concluyendo, este primer volumen me ha conquistado como lector y me ha hecho devorar sus páginas en cuanto he tenido un momento para leer. Si os gustan los thrillers policíacos y conspiranoicos es para vosotros/as.

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