"El Cuerpo de la Casa" de Orson Scott Card. Intrigas, fantasmas y un mormón.


Entrega recuperada de mi anterior blog "Automatic me". La fecha de la entrada está datada del 2013.

EL CUERPO DE LA CASA

por Orson Scott Card

Editorial Alamut


Desde hace algo de tiempo tengo cada vez más claro que un subgénero que me gusta mucho dentro del cine es el de las casas encantadas. Y digo que es un subgénero porque hay una gran cantidad de películas que giran en torno a este tema, y como siempre, las hay buenas y malas o muy malas. De entre todas las que he visto destacaría 'Hell House', en castellano 'La leyenda de la mansión del infierno' dirigida en 1973 por John Hough, basada en la novela de mi admirado Richard Matheson, y guión del mismo. El caso es que conseguí la novela en formato digital antes de que fuera reeditada en papel este año. Gracias a la red pude disfrutar de esta aterradora novela que me ha hecho pasar auténticos ratos de terror en la oscuridad de la noche, mientras era yo quien cruzaba el umbral de la mansión Belasco de la mano de Matheson. 
Esta aventura me hizo pensar que si en cine encontraba ese subgénero estaría bien experimentar lo mismo pero en literatura. Así que puse a indagar y encontré la novela de la que voy a hablar brevemente hoy. Se trata de 'El cuerpo de la casa' escrita por el mítico Orson Scott Card, del que me han hablado maravillas. Decidí adentrarme en la casa de la mano de su personaje principal Don Lark, un triste viudo, que se dedica a comprar casas derruidas para reformarlas y luego venderlas. El caso es que la casa Bellamy, creada por un devoto esposo para su querida amada, ha ido perdiendo esa magia con la que fue edificada en siglo XIX. Con el paso del tiempo sus distintos propietarios la han malvendido, reformado e incluso modificado hasta tal extremo que poco queda de la estructura original. Don, que es arquitecto, se da cuenta de ello y pretende volver a restaurarla entera. Pero aquí, como buena historia de terror, aparecen dos problemas: la vida de la casa está unida a una serie de personajes y además cuenta con una inquilina muy especial que ocupa su interior desde hace diez años. 
La novela de Scott Card no es perfecta, ni mucho menos, tiene una serie de carencias que juegan mucho en su detrimento, en mi opinión. Para comenzar, el arranque de la historia se produce muy tarde, y le cuesta empezar tanto que uno pierde interés conforme van pasando los capítulos. El segundo problema son los personajes secundarios, aparentemente interesantes, que dan mucho juego pero finalmente estos son abandonados (¿por qué?) en detrimento de los principales para finalmente centrarse sólo en tres de ellos. Y por último, y es muy personal, está toda la historia de la religión y el pensamiento de Card. Él es mormón, y es algo que nos vende en su novela queramos o no, y eso es un problema, porque desde el principio no lo vemos y es el último acto cuando el autor despliega toda parafernalia religiosa. Aún así la historia se resuelve bien y nos deja con un buen sabor de boda.
"El cuerpo de la casa" no te hará temblar como "La leyenda de la mansión del infierno" pero te hará pasar un buen rato con una historia que gira entorno a la pérdida y el amor. 

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